Bien me dijo un amigo un día: “En esta vida no hay garantías” y realmente me lo he cuestionado, ¿es que en verdad no habrá manera de lograr garantías en esta vida?

Por supuesto que para ciertas situaciones, simples y materiales, existen figuras incluso legales para garantizar que ciertas cosas se cumplan, como la fianza, la prenda o la hipoteca. Pero fuera de ese mundo jurídico, digamos en el mundo del ser, cada vez pienso más en esa frase que mencionó este amigo y me doy cuenta que tiene un peso considerable.

Por ello, aunque sin duda debemos esforzarnos por lograr ciertas metas, aquel que crea que siempre puede garantizar un resultado, en mi opinión está totalmente equivocado. Sobre todo en materia de relaciones humanas, en donde cada día me convenzo más de que cualquier cosa es posible.

Es una realidad, que cualquier situación, cualquier cosa, nos puede cambiar radicalmente de un día para otro. Por eso no debemos confiarnos en que las cosas son de cierta manera, ni pensar que las situaciones van a prevalecer tal y como se encuentran. Me he cansado de ver situaciones en las que el poderoso se aprovecha del débil, en las que alguien que se encuentra en una situación privilegiada, trata mal ó con desplantes a otro que no la tiene… Cuando de repente, el mundo gira y con él las posiciones.

En cambio, si siempre tratamos bien a las personas, ayudando a aquel que requiere de nosotros, siendo amable y accesible con cualquiera, jamás nos arrepentiremos de haber sido agradables, de actuar con humildad. No hay nada más terrible que requerir de alguien al que en algún momento no apoyamos ó ni siquiera le dimos nuestra atención.

Debemos recordar que como dijo mi amigo, en esta vida “No hay garantías” y por más que nos sintamos seguros o en una posición privilegiada, uno no sabe cuando este mundo va a volver a girar.

“There are no guaranties”

One day a friend told me: “There are no guaranties in this life…” and I have really asked myself, is there really no way of achieving guaranties in this life?

Of course, for certain simple and material situations, there are even legal figures to guarantee that certain things are fulfilled, such as a bond, pledge or mortgage. But outside of this legal world, let’s say in the world of being, I increasingly think about that phrase my friend mentioned and I realize that it has a truly considerable weight.

As a result, although without a doubt we should make an effort to achieve certain goals, anyone who believes that a result can always be guaranteed is, in my opinion, completely mistaken. Above all in matters of human relations, being every day more convinced that anything’s possible.

It is a reality that any situation, anything, can radically change us from one day to the next. For that reason we shouldn’t be overconfident believing things are a certain way, or thinking that situations are going to prevail as they are now. I’m tired of seeing situations in which the powerful exploit the weak, in which those in a privileged position, mistreat or rudely behave towards those who are not… When all of a sudden, the world turns and so do positions…

However, when we always treat people well, helping those who need us, being pleasant and accessible to anyone, we will never be sorry about having been nice, acting with humility… there is nothing more terrible than needing someone whom at some other time we didn’t help or even pay attention to.

We should remember that, as my friend said, in this life “There are no guaranties” and you never know when the world is going to turn.

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